La ciudad de Vera está situada en la parte noreste de la provincia de Almería, en la comarca del Levante Almeriense. Vera posee un litoral privilegiado en la Costa del Levante Almeriense. Amparadas por recónditas calas recortadas en las Sierras Almagrera y Cabrera, se encuentran las extensas playas veratenses de fina y dorada arena, arropadas por una línea de flora única, envidia de toda la región.

Especial mención merece su Plaza de Toros, una de las más antiguas de España (1.879), el Cerro del Espíritu Santo, la plaza de la Glorieta, su afamada plaza mayor, la Ermita de la Virgen de las Huertas,  la conocidísima Iglesia fortaleza de Nuestra Señora de la Encarnación, sin desmerecer el convento de los padres mínimos, la Ermita de San Ramón ó La Capilla de San Agustín.  En definitiva cuando hablamos de Vera hablamos de una ciudad con un patrimonio artístico y monumental más que notable.

Históricamente Vera es un importante crisol de culturas que abarca dos milenios de historia, desde la Barea cartaginesa, la Baria romana y musulmana hasta el nacimiento de la Vera actual.

La historia cuenta que tras el terrible terremoto que destruyó la vieja ciudad en el 1518, tres de los habitantes que quedaron, tras el consentimiento de Carlos I de reconstruir la ciudad, lanzaron una flecha y donde cayó, hicieron levantar el pueblo.